Unidad de Dirección: Un solo jefe
y un solo plan para todo grupo de actividades que tengan un
solo objetivo. Esta es la condición esencial para
lograr la unidad de acción, coordinación de
esfuerzos y enfoque. La unidad de mando no puede darse sin la
unidad de dirección, pero no se deriva de
esta.
Centralización: Es la
concentración de la autoridad en los altos rangos de
la jerarquía.
Jerarquía: La cadena de jefes va
desde la máxima autoridad a los niveles más
inferiores y la raíz de todas las comunicaciones van a
parar a la máxima autoridad.
División del trabajo: quiere
decir que se debe especializar las tareas a desarrollar y al
personal en su trabajo.
Autoridad y responsabilidad: Es la
capacidad de dar órdenes y esperar obediencia de los
demás, esto genera más
responsabilidades.
Disciplina: Esto depende de factores
como las ganas de trabajar, la obediencia, la
dedicación y un correcto comportamiento.
Remuneración personal: Se debe
tener una satisfacción justa y garantizada para los
empleados.
Orden: Todo debe estar debidamente
puesto en su lugar y en su sitio, este orden es tanto
material como humano.
Equidad: Amabilidad y justicia para
lograr la lealtad del personal.
Estabilidad y duración del personal en un
cargo: Hay que darle una estabilidad al
personal.
Iniciativa: Tiene que ver con la
capacidad de visualizar un plan a seguir y poder asegurar el
éxito de este.
Espíritu de equipo: Hacer que
todos trabajen dentro de la empresa con gusto y como si
fueran un equipo, hace la fortaleza de una
organización.
Escuela Empirológica de Ernest Dale
Esta escuela plantea que la Administración no
debe basarse solo en la experiencia práctica que
enunciaron los iniciadores de la Administración, sino que
se deben realizar investigaciones para cada caso en particular y
en un determinado momento; también plantean la
enseñanza por medio de casos reales.
Desarrollo del
trabajo
FALTA DE VIVIENDA EN EL MUNDO: El acceso a la
vivienda adecuada en un mundo cada vez más
urbano.
El mundo se está haciendo cada vez más
urbano, con más de la mitad de la población
viviendo en las ciudades. Alrededor de mil millones de personas
(una sexta parte de la población mundial) vive en
precarios. Se espera que este número se duplique en las
próximas tres décadas. (SLUM Assistance Act
2009).
No le gustaría ver el cumplimiento de esta
alentadora profecía: "Ciertamente edificarán casas,
y las ocuparán […]. No edificarán y
otro lo ocupará; no plantarán y otro lo
comerá. […] La obra de sus propias manos mis
escogidos usarán a grado cabal" (Isaías
65:21, 22). En pocas palabras, nadie carecerá de
hogar.
Según Hábitat Naciones Unidas, un
"precario" se caracteriza por su acceso inadecuado a
infraestructura básica, como agua potable y sistemas de
salubridad. Sus habitantes viven hacinados, en viviendas mal
construidas, y a menudo corren un alto riesgo de ser desalojados
por falta de tenencia legal.
El libro Strategies to Combat
Homelessness (Estrategias para combatir la carencia de
hogar), publicado por el Centro de las Naciones Unidas para los
Asentamientos Humanos, dice que "persona sin hogar" es "aquella
que no cuenta con una vivienda digna. Eso incluiría a
todas las que viven en condiciones por debajo de lo que se
considera aceptable" en determinada sociedad. Hay quienes viven
en la calle o en edificios abandonados o en ruinas, mientras que
otros se refugian en albergues para indigentes o se alojan
temporalmente en casas de amigos. En cualquier caso, como
dice la misma fuente, "cuando se cataloga a alguien de "persona
sin hogar", significa que se encuentra en un estado en el que hay
que hacer algo por él".
Se calcula que en Polonia, país con
cerca de 40 000 000 de habitantes, hay nada menos que 300 000
personas sin techo. En realidad, nadie conoce la cantidad
exacta, pues no aparecen en los registros de ninguna
población y se trasladan continuamente de un lugar a otro.
Hay quienes creen que la cifra real se aproxima al medio
millón.
El acceso a la vivienda adecuada respalda otras
prioridades, tales como la salud y la educación, que son
clave para el desarrollo urbano y la reducción de
precarios. Sin acceso a un techo adecuado, los otros resultados
del desarrollo se ven afectados negativamente. Este asunto es
especialmente pertinente para América Latina y el Caribe,
donde más del 75% de la población vive en zonas
urbanas.
Tome acción: Ley de ayuda para
precarios
La ley de ayuda para precarios, o SLUM Assistance
Act (Vivienda, Tierra, y Manejo Urbano, por sus siglas en
inglés), exige que la Asistencia Exterior de los Estados
Unidos establezca e implemente programas que: 1) promueven un
desarrollo urbano sostenible y, 2) expanden el acceso a la
vivienda básica y asequible, los servicios urbanos
esenciales y la infraestructura para familias que sufren de
pobreza.
¿Existe el derecho a la
vivienda?La falta
de vivienda adecuada es uno de los problemas más
acuciantes a que se enfrenta la humanidad. El Centro de las
Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos calculó en
1995 que más de 1.000 millones de personas en todo el
mundo ocupan viviendas que no reúnen las debidas
condiciones y que la población de personas sin hogar en
todo el mundo supera los 100 millones. La Organización
Mundial de la Salud ha hecho hincapié en que la vivienda
es el factor ambiental único más importante
asociado a la enfermedad y la esperanza de vida. En muchas
naciones de todo el mundo, la falta de vivienda adecuada se ha
vinculado a epidemias, delincuencia y malestar social.A escala mundial, el gasto
público en vivienda es notablemente bajo en
comparación con otras esferas. El Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo calcula que en 1990 el gasto
público en vivienda se elevó al 3,32% del conjunto
de fondos públicos disponibles. La educación, en
cambio, recibió el 15% y la atención de salud el
6,4%.Derecho a una
vivienda adecuadaLa
necesidad de una vivienda adecuada se describe en varios
instrumentos internacionales de derechos humanos, incluidos en la
Declaración Universal de Derechos Humanos (artículo
25), el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (artículo 11), la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial (artículo 5), la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas
de Discriminación Contra la Mujer (artículo 14) y
la Convención sobre los Derechos del Niño
(artículo 27). La Declaración sobre el Derecho al
Desarrollo también contiene una referencia al respecto
(artículo 8). La vigilancia de la aplicación de
esos pactos y convenciones a nivel nacional corre a cargo de
comités de expertos con carácter
permanente.Durante
los debates que tuvieron lugar en el 15° período de
sesiones de la Comisión de Asentamientos Humanos y el
Comité Preparatorio II en Nairobi, en abril y mayo de
1995, todos los países acordaron que el objetivo de lograr
una vivienda adecuada para todos reviste gran importancia y es
preciso esforzarse por conseguirlo. No obstante, algunos
países manifestaron su desacuerdo sobre si el derecho a la
vivienda existe como derecho humano reconocido en el derecho
internacional.En
Nairobi, muchos Estados Miembros de las Naciones Unidas
expresaron la opinión de que la vivienda es un componente
indispensable de la base que todo individuo necesita para
participar plenamente en la sociedad y, con ello, beneficiar a
ésta. Sin vivienda, el individuo no podría
beneficiarse de muchos de los derechos humanos reconocidos por la
comunidad internacional. El derecho a la intimidad, el derecho a
la no discriminación, el derecho al desarrollo, el derecho
a la higiene ambiental y el derecho al nivel más alto
posible de salud mental y física, entre otros, dependen
del acceso a una vivienda adecuada.Muchos países manifestaron la
opinión de que el derecho a una vivienda adecuada
está reconocido en varios instrumentos internacionales de
derechos humanos. La Declaración Universal de Derechos
Humanos, adoptada en 1948, afirma en el párrafo 1 del
artículo 25:
"Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado
que le asegure, así como a su familia, la salud y el
bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la
vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales
necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de
desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de
pérdida de sus medidas de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad."
Quizá la base jurídica internacional
más firme del derecho a la vivienda se encuentre en el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de 1966, que al l° de diciembre de 1995
habían ratificado más de 133 países. Ese
documento es un instrumento legal obligatorio que exige a los
Estados que lo ratifican hacerse responsables
jurídicamente ante sus ciudadanos, los otros Estados
signatarios del documento y la comunidad internacional en
conjunto. El Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales vigila la aplicación de ese Pacto
examinando informes de los Estados, evalúa los esfuerzos
del gobierno por dar acceso a una vivienda adecuada y formula
recomendaciones para la acción futura. El párrafo 1
del artículo 11,1 del Pacto afirma lo
siguiente:
"Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el
derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para
sí y su familia, incluso alimentación, vestido y
vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de
existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas
para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este
efecto la importancia esencial de la cooperación
internacional fundada en el libre consentimiento". Con arreglo al
artículo 2,"los Estados Partes… se comprometen a
garantizar el ejercicio de los derechos que en él se
enuncian, sin discriminación alguna por motivos de raza,
color, sexo, idioma, religión, opinión
política o de otra índole, origen nacional o
social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición social."
Uno de los textos de derechos humanos de
las Naciones Unidas que más países han ratificado,
la Convención Internacional sobre la Eliminación de
todas las formas de Discriminación Racial, incluye en el
artículo 5, la obligación de los Estados Partes a
"garantizar el derecho de toda persona a la igualdad ante la ley,
sin distinción de raza, color y origen nacional o
étnico, particularmente en el goce de los derechos…
económicos, sociales y culturales, en particular.. el
derecho a la vivienda…" Al l° de diciembre de 1995, 145
países habían ratificado la
Convención. La Convención sobre la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
Contra la Mujer, adoptada en 1979, destaca las necesidades de las
mujeres de las zonas rurales en materia de vivienda. En el
párrafo 2 del artículo 14 se afirma que "los
Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para
eliminar la discriminación contra la mujer en las zonas
rurales a fin de asegurar, en condiciones de igualdad entre
hombres y mujeres, su participación en el desarrollo rural
y en sus beneficios, y en particular asegurarán el
derecho… a gozar de condiciones de vida adecuadas,
particularmente en la esfera de la vivienda…" Al 1° de
diciembre de 1995, 147 países habían ratificado la
Convención.Las necesidades particulares de los
niños se abordan en la Convención sobre los
Derechos del Niño, que se adoptó en 1989. El
artículo 27 dispone el derecho de los niños a
condiciones de vida adecuadas, y de acuerdo con él: "los
Estados Partes, de acuerdo con las condiciones nacionales y con
arreglo a sus medios, adoptarán medidas apropiadas para
ayudar a los padres y a otras personas responsables por el
niño a dar efectividad a este derecho y, en caso
necesario, proporcionarán asistencia material y programas
de apoyo, particularmente con respecto a… la vivienda". Al
l° de diciembre de 1995, la Convención había
sido ratificada por 185 países.En el artículo 8 de la
Declaración sobre el Derecho al Desarrollo se afirma que
"los Estados deben adoptar, en el plano nacional, todas las
medidas necesarias para la realización de¡ derecho
al desarrollo y garantizarán, entre otras cosas, la
igualdad de oportunidades para todos en cuanto al acceso de
recursos básicos, la educación… la
vivienda…".Aunque
reconocen la importancia de una vivienda adecuada para todos como
objetivo importante que hay que conseguir, algunos países
aducen que sería contraproducente reconocer universalmente
como derecho humano la necesidad de una vivienda adecuada, pues
con ello se asignaría una carga demasiado grande a los
recursos de los Estados, exponiéndolos a las decisiones de
terceras partes y posiblemente a sanciones, si se los considerase
culpables de no respetar ese derecho. La vivienda adecuada se
propone como meta alternativa y explícita para la
comunidad internacional.Esos países creen que es mejor invertir
las energías internacionales en defender los derechos que
ya están claramente establecidos; que no se ha establecido
claramente que el derecho a la vivienda tenga rango
jurídico internacional y que el plan mundial de
acción propuesto para la Segunda Conferencia de las
Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos (Hábitat
II) no es el mecanismo apropiado para hacerlo.En la reunión de la
Comisión de Asentamientos Humanos de las Naciones Unidas,
celebrada en mayo de 1995 en Nairobi, tuvieron lugar intensas
deliberaciones sobre este aspecto. El jefe de la
delegación de los Estados Unidos de América ante la
conferencia, David Hales, insistió en que aunque no
había desacuerdos de fondo respecto del objetivo de
proporcionar vivienda adecuada a todos, preocupaban a los Estados
Unidos las repercusiones jurídicas internacionales que
tendrían el reconocimiento explícito del derecho a
la vivienda.Se
trata de una cuestión jurídica y técnica,
muy sencilla, que guarda relación con el uso de las
palabras", dijo. "En los Estados Unidos tenemos derechos
legalmente establecidos. Si a escala internacional acordamos que
existe el derecho a la vivienda, ello implica que podría
recurrirse a una tercera parte para decidir e intervenir en caso
de violación de ese derecho. Ello podría implicar
también sanciones contra un país que no esté
respetando ese derecho. No deben confundirse los derechos
claramente establecidos con necesidades, aspiraciones y
objetivos."Por otra
parte, Miloon Kothari, Codirector del Centre on Housing Rights
and Evictions (Centro dedicado a la cuestión del derecho a
la vivienda y los desahucios), organización no
gubernamental con sede en los Países Bajos, opina que es
indispensable afirmar explícitamente que el derecho a la
vivienda es un derecho humano. "No se trata simplemente de una
cuestión jurídica y técnica. El derecho a la
vivienda es un instrumento poderoso y sirve de impulso a grupos
de mujeres y de niños de la calle, entre otros. La
negación de ese derecho supondría un tremendo paso
atrás".Implicaciones del derecho a la
viviendaEn el
párrafo 1 del artículo 2 del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales se
señala el cometido de los Gobiernos en el proceso
encaminado a garantizar el disfrute universal de los derechos
reconocidos en ese Pacto, entre los que se incluye el derecho a
la vivienda.
"Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se
compromete a adoptar medidas… hasta el máximo de los
recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos
los medios apropiados, inclusive en particular la adopción
de medidas legislativas, la plena efectividad de los derechos
aquí reconocidos."
En su informe final presentado a la Subcomisión
de Prevención de Discriminaciones y Protección a
las Minorías (E/CN.4/Sub.2/-1995/12), el Relator Especial
sobre el fomento de la realización del derecho a una
vivienda adecuada, nombrado por esa Subcomisión,
ofreció una aclaración más detallada de las
implicaciones del reconocimiento oficial del derecho a la
vivienda como un derecho humano independiente al señalar
que "el reconocimiento jurídico y las obligaciones
inherentes al derecho a la vivienda, básicamente, no [el
subrayado es nuestro] implican lo siguiente:
"(a) Que se exija al Estado que construya viviendas para
toda la población; (b) Que el Estado haya de suministrar
vivienda gratuitamente a todos los que la soliciten; (c) Que el
Estado necesariamente deba cumplir con todos los aspectos de este
derecho inmediatamente después de asumir los deberes de
hacerlo; (d) Que el Estado deba confiar exclusivamente en
sí mismo o en el mercado no regularizado para garantizar a
todos este derecho, (e) Que este derecho se manifieste del mismo
modo exactamente. en todas las circunstancias o
lugares."
Al mismo tiempo, el Relator Especial reconoció
que había que formular reservas con respecto a algunos de
esos postulados, de manera que los Estados no "interpreten
indebidamente la responsabilidad estatal, ni renuncien a ella,"
en particular con respecto a los grupos más
desfavorecidos. También afirmó que se debía
considerar e interpretar que el reconocimiento del derecho a la
vivienda, en su sentido más amplio, implicaba lo
siguiente:
"(a) Que una vez que se hayan aceptado formalmente tales
obligaciones, el Estado tratará por todos los medios
apropiados posibles de garantizar que todos tengan acceso a
recursos de vivienda adecuados para la salud, el bienestar y la
seguridad, de conformidad con otros derechos humanos. (b) Que se
pueda exigir o pedir a la sociedad que suministre o facilite el
acceso a los recursos de vivienda si una persona carece de hogar
o su vivienda es inadecuada o, en general, es incapaz de
conseguir todos los derechos vinculados implícitamente al
derecho a la vivienda. (c) Que el Estado, directamente al asumir
las obligaciones jurídicas, adopte una serie de medidas
que indiquen el reconocimiento en su política y sus leyes
de cada uno de los aspectos constituyentes del derecho en
cuestión."
Obligaciones jurídicas de la
comunidad internacionalEl reconocimiento del derecho a la vivienda
como derecho humano trae consigo toda una serie de consecuencias
para la comunidad internacional, en particular para los gobiernos
y los organismos internacionales. En virtud de los
Artículos 55 y 56 de la Carta de las Naciones Unidas y de
varios precedentes del derecho internacional, todos los Estados
tienen la obligación de cooperar en la protección y
la promoción de los derechos económicos, sociales y
culturales. Esa responsabilidad incumbe en particular a los
Estados que tienen la capacidad de prestar asistencia a
otros.El Centre for
Housing Rights and Evictions (COHRE) hace hincapié en que
el derecho a la vivienda guarda más relación con la
voluntad política que con los métodos y medios de
proporcionar efectivamente vivienda a las poblaciones.
Señala también que aunque la estructura
física de una vivienda, esto es, su infraestructura y las
instalaciones conexas, y la seguridad de la tenencia son
elementos importantes, se supeditan en gran medida a la
disponibilidad de suelo y a que éste sea accesible y
asequible, a la disponibilidad de materiales poco costosos y a
que las personas. Tengan derecho o no a elegir el lugar donde
desean vivir; todo ello depende a su vez de que los gobiernos
procuren o no que se cumplan esas condiciones.El Centro de las Naciones
Unidas para los Asentamientos Humanos (Hábitat) considera
que todo intento de mejorar las condiciones en lo relativo a la
vivienda debe partir fundamentalmente de la existencia de un
"enfoque favorable" que impulse a los gobiernos a establecer una
estructura legislativa, constitucional y económica de
apoyo que permita a los sectores empresariales estructurado y no
estructurado, a las organizaciones no gubernamentales, a las
comunidades y a los propios hogares contribuir con la
máxima eficacia al desarrollo de la vivienda.
Hábitat considera que el paso más importante que
han de dar los gobiernos para alcanzar el objetivo de principio
de proporcionar a todos una vivienda adecuada consiste en
garantizar formas seguras de propiedad. Elementos del derecho a la
viviendaEn su
Observación general No. 4, relativa al derecho a una
vivienda adecuada, el Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales abordó el
problema de la inexistencia de una definición aceptable y
reconocida ampliamente del conjunto de elementos comprendidos en
el derecho a la vivienda y concluyó que, según el
derecho internacional, los individuos gozan de los siguientes
derechos:1) Seguridad jurídica de la
tenencia
Todos los individuos están protegidos por la ley
contra el desahucio, el hostigamiento y otras amenazas. Los
Estados Partes están obligados a adoptar medidas
inmediatas para garantizar la seguridad jurídica de la
tenencia a quienes carecen de esa protección, tras
consultar realmente a los afectados.
2) Disponibilidad de servicios, materiales e
infraestructura
Todos los individuos tienen derecho a un acceso
sostenible a los recursos comunes, el agua potable, el
combustible de cocina, la calefacción y el alumbrado, las
instalaciones de saneamiento y lavado, el almacenamiento de
alimentos, la eliminación de residuos, la
evacuación de aguas residuales y los servicios de
emergencia.
3) Precios razonables
Los costos relacionados con la vivienda no deben
alcanzar un nivel que amenace o comprometa la consecución
y satisfacción de otras necesidades básicas. Hay
que establecer subsidios de vivienda para las personas que no
tengan acceso a ésta y proteger a los arrendatarios contra
los alquileres excesivos. Los Estados deberían garantizar
la disponibilidad de materiales de construcción en las
regiones en que éstos se obtienen principalmente de
sustancias naturales.
4) Vivienda habitable
Una vivienda adecuada es aquella cuyos moradores
disponen de espacio suficiente y están protegidos contra
los elementos y otros riesgos para la salud, como las estructuras
peligrosas y los vectores de enfermedades. Se debe garantizar la
seguridad física de los ocupantes.
5) Acceso a la vivienda
Todos los individuos que tengan derecho a una vivienda
adecuada también deben tener acceso a ella. Hay que
garantizar cierto grado de prioridad en la esfera de la vivienda
a grupos desfavorecidos, como las personas de edad, los
niños, las personas con discapacidades físicas, los
enfermos desahuciados, los individuos infectados con VIH, los
enfermos crónicos, los enfermos mentales, las
víctimas de desastres naturales, los que viven en zonas
expuestas a desastres naturales y otros grupos.
6) Ubicación
Una vivienda adecuada debe estar ubicada de modo que
permita el acceso a los lugares de trabajo, los servicios de
atención de la salud, las escuelas, las guarderías
infantiles y otros servicios sociales. No se deben construir
viviendas en zonas donde la contaminación represente una
amenaza para el derecho a la salud.
7) Adecuación cultural
Una vivienda adecuada debe permitir la expresión
de la identidad y la diversidad culturales. No se deben
sacrificar las dimensiones culturales de la vivienda en aras del
desarrollo o la modernización.
Estos son algunos aspectos relacionados con el derecho a
una vivienda adecuada que ponen de manifiesto la complejidad del
tema e ilustran las diversas perspectivas que los Estados deben
tener en cuenta para cumplir la obligación jurídica
de satisfacer el derecho a la vivienda de sus poblaciones, de
conformidad con lo dispuesto en el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Cualquier
persona, familia, hogar, grupo o comunidad que viva en
condiciones que no satisfagan plenamente esos requisitos
podría argüir justificadamente que se está
violando uno de los derechos humanos, su derecho a una vivienda
adecuada, reconocido por el derecho internacional.
No obstante, habida cuenta de la
situación jurídica poco clara de la mayoría
de los derechos económicos, sociales y culturales, no es
probable que el derecho a la vivienda sea aplicable,
especialmente en los países en desarrollo, donde la
mayoría de las personas no disponen de los medios
necesarios para adquirir una vivienda adecuada. Todo indica que
el ejercicio gradual del derecho a la vivienda está
estrechamente vinculado al avance general del desarrollo
económico y social.Medidas adoptadas a nivel nacionalEl Gobierno de Chile
promueve activamente la idea de la vivienda como derecho
individual y familiar y ha aplicado una política de
vivienda encaminada a atender a las necesidades de las
minorías, incluidas las mujeres. El objetivo de esa
política es combinar la calidad de la construcción
con la accesibilidad y se han creado planes de ahorro
doméstico y organizaciones comunitarias para prestar apoyo
en materia de vivienda a los miembros de los grupos
beneficiarios.La
ciudad de Viena, uno de los propietarios de inmuebles más
importantes del mundo (220.000 apartamentos municipales),
aprobó la Ley de Rehabilitación de Viviendas, que
sirve de base para una nueva política de vivienda. Su
objetivo es conservar y reformar los inmuebles sin desalojar a
los arrendatarios, a fin de preservar su derecho a la vivienda.
Hasta diciembre de 1994 se habían reformado casi la mitad
de los apartamentos que posee la ciudad, con lo que se
evitó una posible crisis de vivienda.El objetivo declarado de la
Estrategia Mundial de Vivienda hasta el Año 2000, aprobada
por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de
1988, es facilitar los esfuerzos para alcanzar el ideal de una
vivienda adecuada para todos. En esa estrategia universal se
declara expresamente que el derecho a una vivienda adecuada
constituye la base de las obligaciones de los países de
satisfacer las necesidades de vivienda. Las experiencias que se
llevaron a cabo en diversos países demuestran que la
Estrategia Mundial ha estimulado a los gobiernos a examinar con
sentido crítico sus criterios para el suministro de
vivienda y su papel de facilitadores del proceso.
Política en la
vivienda
Demanda de vivienda digna.
Falta de estímulos a la inversión una
normatividad compleja la falta de créditos
accesibles
Por lo menos, una de cada cuatro familias (más o
menos 16 millones de Personas) carecían de casa
propia.
En los últimos cinco años, se
habían entregado más de un millón de
créditos para Casa o departamento, lo que equivalía
en ese año a financiar cada día a 1200 nuevos
espacios habitacionales.
La política de vivienda debiera ser producto del
buen planteamiento de las Políticas de Estado.
La política de vivienda ha venido siendo bien
impulsada desde las altos mandos Del poder. Se cuenta con
entidades financieras y desarrolladores de vivienda que han
asumido un compromiso de acelerar los tiempos y ahorrar recursos
a favor de los compradores de vivienda.
El desorden en el desarrollo urbano sigue creando graves
conflictos.
Hemos comentado muchas veces que, al hacer vivienda se
están desarrollando ciudades y que para ello es necesario
que la vivienda vaya a lugares en donde se cuente con
infraestructura.
Es bien sabido que la belleza arquitectónica
incide en el mejor comportamiento de las personas y además
las invita a cuidar y defender su entorno.
Uno de los mayores problemas en el país tiene
relación con la falta de civilidad ciudadana. En ello, los
desarrollos de vivienda tienen mucho por hacer.
Todos los requisitos ciudadanos deben surgir de
políticas de vivienda en las que interviene tanto la
iniciativa privada como el sector público, dando
surgimiento a un modelo mediante el consenso con todos los
involucrados.
La política de vivienda debiera crear
instrumentos que permitan congruencia entre lo que se quiere y lo
que se necesita, pero que también asegure a los ciudadanos
tanto la posibilidad de contar con una vivienda, como que
ésta se encuentre situada en un entorno que permita el
desarrollo de los individuos.
No se concibe la política de vivienda sin la
participación de las autoridades municipales, sin
legisladores, sin los intermediarios financieros, los
constructores y los desarrolladores.
Generar una política de Estado tiene que ver con
dejar establecidas las reglas que aseguren el futuro, que
permitan que tengamos reglas claras y que éstas no
cambien,
También debe señalarse que la ineficiencia
es uno de los grandes males de mayor actualidad, funcionarios
ineficientes, ciudades ineficientes, políticas
ineficientes, mientras los que saben, siguen callados esperando
no ser condenados por su silencio.
5.4 Política de vivienda
El logro de estos objetivos depende de que la
acción del gobierno en materia de vivienda garantice el
logro de las siguientes metas:
– Hacer más eficientes a las instituciones
públicas destinadas a proporcionar vivienda así
como optimizar el uso de sus recursos a través de la
reducción de los costos en el financiamiento y
producción de vivienda.
– Redistribuir el subsidio, lo que consiste
básicamente en disminuir los subsidios -implícitos
o explícitos- destinados a los sectores de ingresos medios
de la población, transfiriendo esos mismos a los sectores
mayoritarios de bajos ingresos que, de no contar con alguna forma
de subsidio, no tendrían acceso a una vivienda
decorosa.
– Seleccionar a los beneficiarios con base en criterios
que faciliten el acceso a la vivienda a quienes más lo
necesiten, en función de su calidad de derechohabientes,
independientemente de la capacidad de gestión
política propia o de los líderes que los
representan.
– Estimular en forma decisiva la participación de
la inversión privada en vivienda, eliminando las trabas
que impiden que esta inversión se oriente hacia este
sector, sobre todo, cuando se trata de vivienda en
arrendamiento.
– Identificar fuentes alternativas de
financiamiento.
• Suelo para vivienda: promover la oferta de suelo
para uso habitacional a precios accesibles para la
población, incorporando reservas territoriales y predios
infra urbanos que cuentan con servicios y
equipamiento.
• Autoconstrucción y mejoramiento de
vivienda rural y urbana: apoyar la autoconstrucción y
mejoramiento de la vivienda, así como la
comercialización de materiales e insumos en las zonas
rurales y urbanas.
• Fomento tecnológico: fomentar la
investigación, desarrollo y aplicación de
tecnologías alternativas regionales para la
construcción de vivienda.
La ocupación ilegal de un parque en el sur de
Buenos Aires por más de mil familias de escasos recursos
continúa generando un dolor de cabeza para las autoridades
en Argentina y tensión entre los vecinos.
El parque Indoamericano, en el barrio de Villa Soldati,
en el sur de la capital, ha sido tomado por miles de ocupantes y
acordonado por la policía luego de ser escenario, la
semana pasada, de una batalla campal entre ocupantes ilegales y
vecinos que ocasionaron al menos tres muertes: dos bolivianos y
un paraguayo.
Se informó sobre un cuarto fallecido, un joven de
19 años, aunque el episodio fue confuso y su deceso no
está confirmado.
El gobierno nacional envió a la
gendarmería para evitar nuevos choques.
La violencia que se desató en torno de la
ocupación del parque es el más reciente incidente
de una serie de conflictos vinculados a la toma de tierras en
zonas urbanas que ha puesto de manifiesto el grave problema de la
falta de vivienda en Buenos Aires, donde se estima que unas
500.000 personas tienen necesidades habitacionales
insatisfechas.
Además, los incidentes reflotaron un problema
siempre presente en la sociedad argentina: la xenofobia, pues la
mayoría de los nuevos ocupantes de terrenos son
inmigrantes bolivianos, peruanos y paraguayos.
Según cifras oficiales, el 70% los habitantes de
los asentamientos marginales, donde reside un 7% de la
población de la capital, son extranjeros.
Y la tensa situación no es un caso aislado.
Grupos de sin techo han ocupado tierras en otras zonas urbanas de
la capital argentina y también han enfrentado la
resistencia de vecinos establecidos del lugar.
Clícale también: Un desalojo causa muertes
y acusaciones de xenofobia en Argentina
Sin techo
DESDE BOLIVIA
El presidente de Bolivia, Evo Morales, les
ofreció tierras a los bolivianos involucrados en la toma
del parque público en Buenos Aires y volvió a
pedirles a sus compatriotas emigrantes que respeten las normas de
los países en los que residen.
Algunos expertos consultados por BBC Mundo afirman que
la falta de viviendas es el origen del problema.
Según Luciano Andrenacci, investigador de la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), la
región metropolitana ha tenido un déficit
habitacional histórico, pero en los últimos
años la presión ha sido más
fuerte.
Andrenacci explica que el crecimiento de la
economía y del empleo a partir de 2003 atrajo a más
personas a los centros urbanos del país, en particular la
capital.
No obstante, añade, el alto costo de la tierra y
la falta de financiación para comprar una vivienda
limitó el acceso de muchos a un hogar.
La mayoría de los especialistas coincide en que
la raíz del problema es la falta de políticas de
vivienda por parte del Estado y del gobierno de la ciudad de
Buenos Aires.
Pelea
La pelea entre ocupantes y vecinos se extendió a
la cúpula gubernamental y provocó nuevos roces
entre el gobierno de la presidenta Cristina Fernández y el
alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, férreo opositor
del oficialismo.
POLÉMICO
Macri relacionó la ocupación del parque
con la supuesta "inmigración descontrolada" en Argentina
de la mano del "delito y el narcotráfico", lo que
provocó quejas de Bolivia y Paraguay y acusaciones de
parte del gobierno nacional hacia el alcalde por su supuesta
xenofobia.
Ambos se acusan mutuamente del problema de la vivienda y
de instigar los brotes de violencia.
El jefe de gabinete del gobierno nacional, Aníbal
Fernández, culpó de la violencia a activistas de la
oposición y otros ministros han acusado a Macri y al ex
presidente Eduardo Duhalde -también rival de la
presidenta- de instigar la xenofobia con sus
pronunciamientos.
En la cúpula gubernamental se estaría
analizando la posibilidad de ofrecerles a las familias asentadas
terrenos fiscales en otro sector de la provincia, algo que es
rechazado por algunos de los representantes de los
afectados.
Para Macri, en tanto, la concesión de espacio
público a quienes lo ocuparon sentaría un
precedente erróneo e imposible de mantener.
Dilema
En el caso de Villa Soldati, los que se enfrentan con
los ocupantes ilegales son los propios vecinos de la zona,
residentes de diversos barrios marginales aledaños al
parque Indoamericano.
La falta de programas de vivienda
enfrenta a quienes tienen menos recursos.
"Para las autoridades nacionales y porteñas, este
conflicto generó un dilema difícil de resolver:
¿cómo solucionar la situación de los
ocupantes, que exigen que se les entregue ese espacio, sin
enfadar a los otros vecinos que debieron pagar por su terreno?",
afirma Andrenacci.
Los resultados preliminares de un relevamiento oficial,
dados a conocer el lunes, indican que habría unas 13.000
personas en el parque Indoamericano, que la semana pasada fue
desalojado a la fuerza y luego fue invadido
nuevamente.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires
garantizó la provisión de agua, alimentos y
baños químicos a los ocupantes hasta que defina,
junto con las autoridades nacionales, cómo solucionar el
conflicto.
Mientras deciden qué hacer, algunos observan la
situación con preocupación y otros la ven como una
oportunidad para hacer frente a un problema que por muchos
años fue ignorado.
ESTADÍSTICAS DE PERSONAS SIN
HOGAR
Mundial
Se estima que 100 millones de personas en
todo el mundo están sin
hogar Fuente: Comisión de las Naciones
Unidas sobre Derechos Humanos, 2005
Europa
Se estima que 3 millones de personas
están sin hogar en Europa Fuente: Red
de Apoyo al estilo de Integración Socio laboral (RAIS)
2010
Argentina
Se estima que 15.000 personas perdieron su
hogar en Buenos Aires Se estima que 4.500 niños
están sin hogar en Buenos
Aires Fuente: Red Solidaria
Australia
100.000 personas duermen en las calles de
Australia todos los
días Fuente: Oficina de
Estadística de Australia de 2003. Se estima que
105.000 personas están sin hogar en
Australia. Aproximadamente el 44% de las personas sin hogar
en Australia son mujeres Aproximadamente el 12% de las
personas sin hogar en Australia son los niños menores de
12 años de
edad Fuente: http://www.homelessnessaustralia.org.au de
2009
Austria
Se estima que más de 2.000 personas
duermen a la intemperie cada noche en
Austria Aproximadamente 12.000 personas están sin
hogar acomodarse en las instalaciones en
Austria Fuente: Feantsa
Bélgica
Se estima que 1.200 personas están
sin hogar en Bruselas Fuente: De Decker,
2001
Brasil
En Brasil, hay un déficit de 6,6
millones de unidades de vivienda, lo que equivale 20 millones de
personas sin hogar, que viven en las favelas, que comparten salas
clandestinas, chozas o bajo los puentes y viaductos, o son
ocupantes ilegales, en algunas de las mayores ciudades del
país Fuente: censo de Brasil
2000 Se estima que 2.500 personas están sin hogar en
Río de Janeiro Se estima que 10.000 personas duermen
a la intemperie en Sao Paulo La mitad de la población
de Sao Paulo vive en vivienda
informal Fuente: Económico de Brasil
Fundación Instituto de Investigación de
2003
Canadá
Apoyo a la población sin hogar de
los costos para Canadá, Impuesto de Fuentes de CAD $ 6 mil
millones al año Fuente: Revista
Internacional de Rehabilitación Psicosocial,
2008. Las mujeres y los niños son el grupo de mayor
crecimiento de las personas sin hogar en
Canadá Fuente: Grupo de Mujeres de
Abogacía de Vivienda, 2003 Hay 6.100 personas sin
hogar en Ontario Hay 3.365 personas sin hogar en
Quebec Fuente: www.thamesresearch.org.uk/news-and-views/homelessness-facts-and-figures/ Hay
200.000 personas sin hogar en
Canadá. Fuente: Revista Internacional
de Rehabilitación Psicosocial,
2008.
Columbia
Hay un estimado de 9,654,722 personas sin
hogar en
Colombia. Fuente: http://www.eclac.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/5/3030
Croacia
Se estima que 2.285 personas han sido
desplazadas como consecuencia de los conflictos en
Croacia Fuente: Las cifras de la ONU 0 2402
del ACNUR (junio de 2009)
Finlandia
Se estima que 7.600 personas están
sin hogar en Finlandia Aproximadamente la mitad de las
personas sin hogar en Finlandia viven en el área
metropolitana de
Helsinki Fuente: Federación Europea de
Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar
(prometido) 2010
Francia
Se estima que 1 millón de personas
están sin hogar en Francia Se estima que 100.000
personas viven en las calles de
Francia Fuente: http://www.emmaus-france.org.uk de
2007
Alemania
Se estima que 254.000 personas están
sin hogar en Alemania Aproximadamente el 25% son
mujeres Aproximadamente el 11% son niños y
jóvenes Fuente: Federación
Europea de organizaciones nacionales que trabajan con Personas
sin Hogar (novio)
Grecia
Personas sin hogar en Grecia ha aumentado
de 17.000 en 2009 a 20.000 en 2010 Se estima que 9.000
personas están sin hogar en
Atenas Fuente: Observatorio Europeo de las
Personas sin Hogar
Hong Kong
52,7% de las personas sin hogar son 49
años de edad o más en Hong Kong 18% de las
personas sin hogar no han recibido una educación formal en
Hong Kong. Fuente: Proyecto de Ayuda a la
calle Traviesas – Documento del Consejo Legislativo de Bienestar
del Grupo Especial (2004)
Hungría
Aproximadamente 10.000 personas
están sin hogar en
Budapest Fuente: Estimar el tamaño de
la población sin hogar en Budapest, Hungría David
Beata
India
En 2003, había 78 millones de
personas sin hogar en la India Fuente: Ayuda
en Acción, 2003 La India es el hogar de 63% de todos
los habitantes de barrios marginales del sur de
Asia Fuente: http://www.slumdogs.org ,
ONU-Hábitat, 2007
Indonesia
Hay 3.000.000 personas sin hogar en
Indonesia Fuente: www.achr.net /
indonesia.htm Se estima que 28.364 personas están sin
hogar en Jakata Fuente: Censo 2001
Irlanda
Se estima
que 2366 personas están sin hogar en
Dublín todas las
noches Fuente: http://www.combatpoverty.ie/povertyinireland/homelessness.htm de
2008
Italia
Se estima que 7.000 personas están
sin hogar en Roma Italia tiene una definición oficial
y legal de las personas sin hogar Se estima que 17.000
personas están sin hogar en
Italia Fuente: http://www.wantedinrome.com/news/news.php?id_n=3559
Costa de Marfil
Se estima que 40.000 personas están
sin hogar en la costa occidental de Marfil
Japón
Se estima que 25,296 personas están
sin hogar en Japón Se estima que 5.000 personas
están sin hogar en
Tokio Fuente: www.street-papers.org/case-studies-asia de
2006
Lituania
Hay 1.250 personas sin hogar en
Lituania Fuente: personas sin hogar en Lituania: Un bosquejo
de la situación de FEANTSA
Malawi
Se estima que un 90% de la población
urbana de Malawi viven en condiciones de
tugurios Fuente: http://www.homeless-international.org/standard_1.aspx?id=1:28496&id=0:276&id=0:262
México
En la Ciudad de México estima que un
40% de la población vive en viviendas
informales Fuente: www.unhabitat.org
Namibia
Más de 70.000 personas viven en
asentamientos de chozas en Namibia
Países Bajos
Se estima que 30.000 personas están
sin hogar en los Países
Bajos Fuente: http://www.feantsa.org/code/en/country.asp?ID=12&Page=22
Nigeria
Para el año 2015, habrá una
población estimada de 24,4 millones de personas sin hogar
de personas en
Nigeria http://www.unhcr.org/statistics/STATISTICS/4852366f2.pdf
Palestina
Se estima que 24.145 casas palestinas han
sido demolidas en los territorios ocupados desde
1967 Fuente: http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/middle_east/7839075.stm
Filipinas
32.8million, el 40% de la población
de Filipinas, viven en barrios marginales Fuente: Homeless
International, 2008 Se calcula que 1.200.000 niños
viven en las calles de
Filipinas Fuente: http://www.unhabitat.org
Portugal
La mayoría de las personas sin hogar
viven en las áreas metropolitanas como la de Lisboa y
Oporto. Fuente: Federación Europea de Organizaciones
Nacionales que trabajan con Personas sin Hogar (prometido)
2010
Rusia
Se estima que 5 millones de personas
están sin hogar en Rusia Se estima que 1
millón de niños están sin hogar en
Rusia Aproximadamente el 3,4% de la población no
tiene hogar Fuente: Ministerio del Interior de Rusia,
2008
Escocia
40.123 solicitudes aceptadas sin hogar en
2008-09 Más del 50% se le pide que deje su
alojamiento después de los problemas
nacionales
España
Se estima que 39,654 personas están
sin hogar en España Se estima que 6.190 duermen en
las calles Fuente: Red de Apoyo al estilo de
Integración Socio laboral (RAIS) 2010
Suecia
Alrededor de 17.800 personas están
sin hogar en Suecia Fuente: Ministerio del Interior de
Suecia 2010
Reino Unido
El Reino Unido tiene uno de los más
altos niveles de falta de vivienda en Europa con más de 4
personas por cada 1.000 que se estima tener un hogarFuente:
Páginas para personas sin hogar, de 2004. La
esperanza de vida promedio de una persona sin hogar en el Reino
Unido es de 42 años, en comparación con el promedio
nacional de 74 años para los hombres y 79 para las
mujeres. Esto es inferior a la expectativa de vida de
Etiopía o la República Democrática del
Congo) Fuente: "siguen muriendo de una casa" – La crisis de
1996. En el Reino Unido hay 10.459 personas sin techo y
98.750 familias en alojamientos temporales Fuente:
Departamento de Comunidades y Gobierno Local, 2005 Los
costos de la falta de vivienda de Londres £ 38,9 millones
un año perdido en el desarrollo económico y los
costos de su justicia y las comunidades de atención de
salud, y un número mucho más alto en vidas
humanas Fuente: Universidad de Western Ontario, 2003 El
costo estimado para una persona sin hogar en el Reino Unido que
se proporcionó alojamiento y otros servicios de apoyo es
de £ 15.000 por año Fuente: Enlace para
personas sin hogar del Reino Unido, 2008 Las
estadísticas indican que el 63% de las mujeres sin hogar
en el Reino Unido han experimentado la violencia doméstica
y el 40% han sido víctimas de abusos sexuales Fuente:
Enlace Personas sin Hogar de 2007
EE.UU.
Estimación de las cifras sin hogar en los Estados
Unidos van desde 600.000 a 2,5
millones Fuente: http://www.fas.org de
2009
1,37 millones de la población total
sin hogar en los EE.UU. son los niños menores de 18
años. 40% son familias con niños, el 41% son
hombres solteros, el 14% son mujeres solteras Fuente:
Revista Internacional de Investigación Psicosocial,
2008
La investigación realizada por
Dennis Culhane, de la Universidad de Pennsylvania, seguida de
miles de personas sin hogar en Nueva York y cada uno de ellos
utilizó un promedio de 40.000 dólares al año
en los servicios públicos, tales como el cuidado de la
salud mayor. Fuente: Universidad de Pennsylvania
Gales
Se estima que 1.475 familias están
sin hogar en Gales
Falta de vivienda en
México
"La vivienda ha sido reconocida como una de las
necesidades básicas del individuo y aceptada como
célula fundamental de las comunidades. Es con justicia
mencionada como uno de los más fieles termómetros
del bienestar social y en consecuencia, elemento clave en las
políticas de combate a la pobreza. Sin embargo, una vez
asumidas todas estas implicaciones, aún queda por
reconocer otro aspecto especialmente importante: su papel como
sector industrial y detonador de la economía".
Horacio Urbano
Al mercado de vivienda lo componen aquellos factores que
determinan, tanto su demanda como su oferta, conjugándose
para ofrecer una vivienda que pueda ser vendida a un precio
determinado en un mercado específico.
Sin duda, existe una importante integración entre
elementos de demanda y oferta en el mercado de vivienda que son
aún más difíciles de distinguir cuando surge
la participación gubernamental. Sin embargo, en todo el
mundo existe la preocupación de que la cantidad y calidad
de la vivienda que se construye es inferior a las necesidades y
requerimientos de su población, por lo que se han
diseñado apoyos de carácter gubernamental para
tratar de reducir la brecha entre las necesidades reales de
vivienda y la que se ofrece.
En el caso de nuestro país, la oferta de
créditos hipotecarios en condiciones preferenciales u
ofrecidos a través de organismos como Infonavit y
Fovissste aportan el 80 por ciento del crédito
habitacional, contribuyendo de esta manera a elevar la
dotación de viviendas para las familias con menores
recursos.
En México, ciertos factores han limitado la
oferta de vivienda:
Falta de tierra con servicios.
Entorno económico inestable.
Ingreso reducido de la población.
Como respuesta a ello, el Gobierno Federal ha aportado
esquemas que principalmente han ayudado a resolver tal
problemática. Los esfuerzos se han concentrado en
viviendas y créditos para familias con menores ingresos,
tratando de que el mercado de la vivienda media y residencial sea
atendido a través del mercado financiero.
La industria financiera de la vivienda en nuestro
país, se ocupa de ofrecer a los consumidores hipotecas a
largo plazo para adquirir una vivienda. El vencimiento
típico para estos créditos es de 20 a 30
años. El tipo y precio de los productos que se financian
depende principalmente de las fuentes de financiamiento que
estén disponibles en un momento dado. También
ofrece a los promotores de vivienda un producto denominado
"crédito puente" o crédito para la
construcción.
Tomando en cuenta el incierto ambiente económico
vivido en México durante los últimos 20
años, quienes prestan dinero han tenido que diseñar
productos que se adapten a las fluctuaciones económicas y
de los intereses. Estos productos no son como los créditos
típicos de plazo fijo, tasa fija y pagos fijos que pueden
obtenerse en otros países.
Aunque muchos han intentado culpar a las hipotecas por
los recientes problemas bancarios, es bastante obvio que
éstas, como todos los productos, tienen ciertas
limitaciones. Las hipotecas diseñadas para operarse bajo
condiciones económicas inciertas, son más robustas
y pueden absorber ciertas variaciones.
Las hipotecas para vivienda de interés social se
han ligado a los ingresos específicos del deudor. Por esta
razón son mucho más resistentes a los cambios
económicos bruscos y la incertidumbre, que los
créditos bancarios tradicionales. Por ejemplo, los
créditos otorgados por el Infonavit prevén que los
deudores puedan perder su empleo -fuente de pago- por lo que
cuentan con períodos de gracia de algo más de un
año.
En tanto México siga recuperándose y
creciendo, el hecho de que este mercado cuente con un
financiamiento adecuado y con una enorme inversión en
vivienda, volverá a marcar al crédito hipotecario
como una oportunidad. Los promotores de vivienda y las
instituciones financieras como sofoles y bancos, cambiarán
el rostro del país a la vez que obtendrán
importantes.
"Vivienda, arquitectura, desarrollo urbano,
financiamiento y mercado, son hoy variables de una
ecuación que habrá de definir el futuro de nuestras
ciudades".
Sara Topelson
Este año no será de un crecimiento
importante como en años anteriores. Su reto será
consolidar la industria, confirmar los logros y esfuerzos del
sector para lograr 500 mil créditos programados para este
año y finalmente llegar a los 750 mil créditos para
el año 2006.
La vivienda no puede ser vista como una moda pasajera,
ni como un sector que pueda improvisarse año con
año; se trata, por el contrario, de un detonador de
crecimiento económico y de justicia social, en virtud de
las necesidades de vivienda que nos plantea la estructura
demográfica del país. Es una actividad
profundamente especializada que requiere empresarios decididos y
que exige ser reconocida como una actividad de largo
plazo.
Durante los años recientes la industria de la
vivienda ha vivido un período muy interesante marcado por
importantes cambios. Hoy vemos como normal la existencia de
créditos para vivienda media y residencial, nueva o usada.
Vemos también créditos a tasas fijas o variables,
denominados en UDIs, pesos o referidos a salarios mínimos,
así como esquemas con diferentes plazos.
Debemos cuidar el sector de la vivienda y también
debemos entender que todos estos cambios son parte de un todo que
finalmente debe dar como resultado esquemas de crédito de
acuerdo con las diferentes necesidades del mercado.
Hoy pareciera natural señalar a la industria de
la vivienda como la estrella de la economía del
país, pero es muy importante dotarla de la seguridad de
políticas y metas para hacerla trascender. Ese es el gran
reto…
La situación de la vivienda en México se
relaciona de manera directa con la formación de
profesionales en los campos de las diversas universidades del
país, es decir, con la preparación
académica, ya que éstos podrían influir en
la solución de este problema. La vivienda está
íntimamente relacionada con la arquitectura, el urbanismo,
el diseño, la ingeniería, la salud, la
economía, la sociología, la política, las
leyes, la contabilidad, la geografía, la ecología,
la cultura, la filosofía, la historia y muchas otras
disciplinas.
La misión de las universidades y escuelas
técnicas es ayudar a formar profesionales que sean
sensibles y entiendan la importancia del espacio construido y la
ciudad, que es donde principalmente se aplican sus conocimientos,
y las diferencias entre el espacio público y el privado,
en particular el de la vivienda donde habita y desarrolla sus
actividades básicas cualquier ser humano. En este sentido,
se vuelve relevante estudiar el tema de la vivienda.
Es satisfactorio observar que en la Universidad
Autónoma Metropolitana siempre ha existido el
propósito de trabajar de manera multidisciplinaria en la
relación universidad-ciudad; en especial destacan la
integración del trabajo de docencia, investigación
y servicio a la comunidad.
El tema de la vivienda ha sido relevante para los
estudiantes de la UAM durante los últimos años y
quizás adquiera más importancia en el futuro, ya
que es un espacio vital para todos.
Este trabajo pretende ayudar a la formación
académica, al proporcionar algunos elementos que se
consideran básicos para la comprensión del problema
de la vivienda en México.
Fenómeno demográfico en
México
Evolución de los últimos cincuenta
años y prospectiva para los cincuenta
siguientes
Para entender el problema de la vivienda como el reto
urbano en México es necesario comprender el marco
histórico del proceso de urbanización y la
evolución del fenómeno demográfico que se ha
presentado en el país en los últimos cincuenta
años, y a partir del presente año, vislumbrar
cuál será el desafío en los próximos
cincuenta años.
Después de la Segunda Guerra Mundial el
crecimiento demográfico registró un ritmo muy
acelerado y representó, a su vez, el inicio formal del
proceso de industrialización, trayendo consigo una gran
transformación en el ámbito urbano.
Tomando como punto de partida 1950, con una
visión prospectiva hasta 2050, se puede establecer que en
este lapso se desarrollan los profesionales, usuarios y
demás actores que en la actualidad enfrentan el problema
de la vivienda, con lo que podremos entender cuál es el
rol que a la generación actual le ha tocado
vivir.
En 1950 el país tenía 25 millones de
habitantes; para 1970 la población ascendía al
doble, y en 2000, cuatro veces más.
De 1950 a 1970 se creció a una tasa de natalidad
de 3.2% anual; de 1970 a 1990,
2.6%, y en la última década del siglo
pasado, alrededor de 2%. Si bien las tasas han bajado en los
últimos años, en términos absolutos la
población aumentó de manera abrupta, porque la base
se amplió. Aunque el incremento ha sido considerable, no
fue homogéneo dentro del territorio. En términos
generales, ha habido una gran diferencia entre el crecimiento
rural y el urbano.
De los 25 millones de habitantes que había en
1950, alrededor de 70% vivía en el medio rural y el
restante, en el urbano.
Para 2000 el fenómeno se invirtió:
más de 70% de la población es urbana y menos de 30%
vive en el medio rural. Esto significa que el núcleo
urbano pasó en
50 años de 7.5 millones a casi 75 millones de
personas, es decir, creció 10 veces.
Lo anterior ha rebasado la capacidad del
Estado y de la sociedad civil para darle asentamiento a
la población en las ciudades de manera satisfactoria y
dotarla de una vivienda digna, con infraestructura, equipamiento
y demás servicios necesarios.
Las ciudades de México, Monterrey, Guadalajara,
Puebla y Juárez presentan problemas muy severos en su
proceso de crecimiento y desarrollo urbano. El caso más
dramático es el de la ciudad de México y su zona
metropolitana, porque crece al doble cada diez años. En
1960 vivían ahí poco más de cuatro millones
de habitantes; para 1970 eran ocho millones y en 2000 son casi 20
millones. Es decir, nos enfrentamos a la necesidad de construir
una ciudad cada diez años, de tamaño similar a la
que se edificó durante más de 400
años.
Así como el problema urbano ha sido un gran reto
en las últimas décadas, también lo ha sido
el rural, porque a lo largo del territorio hay una gran
dispersión de pequeñas localidades. En 1970
había más o menos 90 mil comunidades de menos de
2,500 habitantes; para 1990 se contaba con más de 150 mil
localidades, y en la actualidad son más de 200 mil. Este
es un desafío enorme, no sólo para la vivienda sino
para el desarrollo general de esos asentamientos humanos, pues
hay que dotarlos de redes de agua potable, drenaje, electricidad,
gas, telefonía, acceso a comunicaciones, así como
escuelas, clínicas, instalaciones para la
recreación y el deporte y equipamiento en general, con
servicios de pavimentación, alumbrado, seguridad,
etcétera.
El problema no es la vivienda, sino el contexto que la
rodea.
La vivienda rural se contempla como un caso de
ordenamiento del territorio y de magnitud, porque sus habitantes,
cerca de
30 millones, superan a quienes vivían en todo el
país en 1950.
El caso de Chiapas es dramático, porque
ahí se encuentran más de 20 mil localidades de
menos de 2,500 habitantes y su nivel socioeconómico es
bajo en extremo, lo cual complica las posibilidades de enfrentar
esas dificultades.
Es probable que en 2010 la nación llegue a tener
120 millones de habitantes; en 2020, 130 millones y en 2050, 150
millones. Estas cifras suponen que las tasas de crecimiento anual
sigan bajando: que de 2000 a 2010 se crezca en menos de 2% anual;
de 2010 a 2020, menos de 1.5%; después de
2020, abajo de 1%, y luego de 2050 la tasa será
de cero o menor. Esto significa que quedan diez años
difíciles en el proceso de urbanización, pues el
país crecerá en más de 20 millones de
personas en la presente década. Las ciudades
seguirán creciendo y en el campo continuará la
dispersión. En estos diez años habrá que
construir, como mínimo, cinco millones de viviendas para
cubrir las necesidades de estas personas, además de los
rezagos acumulados.
A la actual generación de profesionales
interesados en la vivienda y el desarrollo urbano le ha tocado
vivir este desmedido crecimiento, el cual ha implicado un reto
muy difícil, que no se había presentado
antes.
En el periodo comprendido entre 1950 y 2050 se estima
que el país habrá crecido seis veces en
población, de 25 a 150 millones, llegando muy
probablemente a ese monto tope de población. Antes de 1950
no se tuvo y después de 2050 no se tendrá un
fenómeno de crecimiento similar en el país. La
responsabilidad y el desafío durante la primera mitad del
siglo XXI se circunscribe a cuidar el mejor aprovechamiento de
los recursos, arreglar el desorden causado en los últimos
decenios y ordenar los contextos urbanos, para lograr una mejor
calidad de sus infraestructuras, equipamientos y servicios, y de
vivienda, tratando de enfrentar el problema actual sin acrecentar
los errores del pasado.
El fenómeno que enfrenta la República
mexicana es similar al del resto de los países en
vías de desarrollo, observándose sobre todo en
Asia, África y América Latina. En Estados Unidos,
Canadá y algunas naciones de Europa las tasas de
crecimiento poblacional han llegado a cero y en ciertos casos se
presentan valores negativos.
La cultura de origen
Las culturas prehispánicas dejaron el patrimonio
invaluable de sus ciudades. Tanto los olmecas, mayas, zapotecos,
mixtecos, totonacos, teotihuacanos, aztecas y otros, construyeron
grandes centros ceremoniales, donde siempre se guardaba la
relación del hombre con el cosmos. Estuvieron orgullosos
de sus centros ceremoniales y demostraron su gran poderío
y grandeza a través de sus espacios construidos. Esto
demuestra que tenían principios urbanísticos muy
sólidos, manifestados en la traza y construcción de
sus ciudades y de sus viviendas alrededor de los centros
ceremoniales. Un gran equilibrio entre la relación
hombre-espacio construido-naturaleza.
Se enfrentaron al reto de integrarse al medio ambiente
natural existente, del cual sabían que era el que les
proporcionaba los insumos básicos para su
supervivencia.
Como problema de costo social
Hacer vivienda no es sólo construir un espacio
habitable sino también procurar una localización
idónea dentro de la ciudad y que ésta conforme el
sentido de comunidad, en donde exista la preocupación de
construir cerca de la vivienda escuelas, centros de salud y
recreativos, mercados, fuentes de empleo, plazas, parques,
instalaciones deportivas y demás edificaciones necesarias
para el desarrollo de las actividades del ser humano.
En muchas ciudades las zonas habitacionales están
muy alejadas de los lugares de trabajo, de los centros
comerciales y de los equipamientos en general, lo que hace que la
población pierda mucho tiempo y dinero para acudir a
realizar sus actividades básicas. En la ciudad de
México, por ejemplo, sus habitantes pierden más de
12 millones de horas diarias para desplazarse al trabajo y
éste es un costo social muy alto, aunado al monetario del
transporte y al costo energético y ecológico por el
deterioro del medio ambiente, debido a la inadecuada
planeación urbana. El reto consiste en cómo evitar
ese gran costo social a futuro y eso tiene que ver con la
visión que deseamos a mediano plazo.
El costo social en el medio rural también es
sumamente alto, ya que hay más de 200 mil localidades
dispersas en el país y construir vivienda en ellas implica
llevar servicios, infraestructura y equipamientos. Los
desplazamientos de la población son más
difíciles, ya que no existen los caminos adecuados ni el
transporte requerido y hay que recorrer largas distancias,
caminando en brechas y con inclemencias del tiempo.
Reflexiones para el futuro
La presencia del ser humano en la Tierra es muy limitada
en el contexto del tiempo y del espacio, ya que los 70 a 80
años de promedio de vida de los habitantes del país
no son nada para los siglos que tiene este planeta de existencia,
pero sí es importante desde el punto de vista de que el
ser humano deja un espacio construido, bueno o malo, que
prevalece a lo largo del tiempo.
En el milenio que se inicia México seguirá
creciendo y pasará, como se dijo anteriormente, de 100
millones actuales a quizá 150 millones de habitantes en el
año 2050. La primera década es la difícil,
ya que se prevé un incremento de 20 millones de
habitantes, similar al de la anterior. Después de ello el
crecimiento es más tenue y posterior a la mitad del siglo
se frenará, por lo cual debemos estar conscientes de que
quizás en los próximos años será el
último empujón del proceso de urbanización y
no se podrán resolver todos los problemas, pero sí
se marcará el rumbo del futuro de las ciudades. Para ello
es necesario hacerlo bien, pues de otra manera será
costoso reparar los errores que se sigan cometiendo y más
difícil la reorganización de las
ciudades.
Posteriormente, será necesario ordenar,
conformar, consolidar y desarrollar las ciudades que
seguirán creciendo de manera paulatina y éste
será el nuevo reto urbano de los profesionales y de la
sociedad en general para optimizar el uso de los recursos
naturales, humanos y económicos de manera
sustentable.
El inicio de este milenio implica visualizar
cuáles son los nuevos modelos de desarrollo a los que hay
que enfrentarse y los paradigmas que se presentarán. En
definitiva, uno de esos paradigmas es el proceso de
globalización que cuenta con muchas ventajas para la
cultura universal, pero tiene el peligro de amenazar la identidad
de los pueblos y expandir la homogenización de patrones de
vida, presentándose la copia continua de lo que se hace en
otros países.
México es una nación muy rica en su
cultura, talento y creatividad, así como en su mano de
obra y puede demostrar que si bien ha logrado incorporar muchas
tecnologías y avances contemporáneos que le
benefician, también ha desarrollado soluciones de vivienda
digna, adecuadas a sus circunstancias, construida con sus
recursos y utilizando su mano de obra intensiva.
Otro de los paradigmas que se presenta es el de los
avances tecnológicos en la construcción en general
y en las comunicaciones. Es ahí donde México
requiere balancear el desarrollo de tecnologías para los
asentamientos humanos, con la protección y
conservación del medio ambiente y el desarrollo
sustentable.
México necesita que sus viviendas y sus ciudades
tengan alta calidad y conserven su identidad para poder ser
competitivas en el escenario internacional.
Falta de vivienda en el DF: problema
sin resolver
En marzo del presente año, el jefe de
Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón,
adelantó que se construirán seis mil viviendas para
familias con hasta cinco salarios mínimos que no son
sujetos de crédito.
Por otro lado, según datos del Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (Inegi), tan sólo
Iztapalapa, la delegación más poblada del Distrito
Federal, tiene un déficit de vivienda de 6 mil 879 casas.
(La tasa de crecimiento de este déficit es de 2.62 por
ciento anual).Esto, demuestra un fuerte déficit de
vivienda en el Distrito Federal, tanto histórico, como
inmediato, pues los programas de vivienda no alcanzan a cubrir a
todos los afectados, además de que los créditos en
ocasiones son inasequibles para familias con menos de cinco
salarios mínimos.
Basta considerar, que para adquirir un crédito,
es necesario "tener un ingreso hasta de 5 veces salario
mínimo diario. Esta característica se refiere al
solicitante individual. El ingreso familiar máximo
no deberá rebasar las 8 veces salario mínimo
diario", según el programa Mejoramiento de Vivienda,
establecido por el Gobierno del Distrito Federal GDF).
En este sentido, en su Informe de gestión 2010,
el Instituto de la Vivienda del Distrito Federal (INVI),
detalló que mediante el "programa de vivienda en conjunto"
se otorgaron 2,020 créditos de vivienda nueva (obra
terminada) y 45 acciones de adquisición a
terceros.
Así mismo, se autorizó para el "Programa
de mejoramiento de vivienda", 14 mil 625 créditos de
vivienda, de los cuales 8 mil 694 se ejercieron en 2010, de
ellos, 6 mil 429 corresponden a mejoramiento y ampliación,
y 2 mil 265 a vivienda nueva, según el informe del
INVI.
Si se hace la suma de ambos programas, se
elucidará que el total de viviendas construidas por el GDF
es de 16,645; las cuales, son insuficientes, pues según
datos vertidos por el Instituto del Fondo Nacional de la
Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), cada año se
requieren 35 mil viviendas nuevas y 45 mil mejoramientos de
vivienda.
Además, 2 millones 159 mil habitantes no disponen
de casa propia, según detalló el INFONAVIT, en un
informe hecho en el 2009.
Migración, créditos y
desigualdad
De acuerdo con la Encuesta Origen Destino, de 2000 a
2010, se mudaron medio millón de capitalinos al Valle de
México por la insuficiente oferta de vivienda en la
capital, informó el jefe de gobierno del Distrito Federal,
Marcelo Ebrard.
En entrevista para buzos, La diputada del
Partido Revolucionario Institucional (PRI), presidenta de
la Comisión de Vigilancia y Evaluación de
Políticas y Programas Sociales, Alicia
Virigjnia Téllez, aduce que esta migración es
resultado de un gobierno clientelar, traicionero y que alude, en
todo momento, a fines personales. Para la priista, el supuesto
"otorgamiento de vivienda", sólo busca posicionar a
Marcelo Ebrard rumbo a las elecciones de 2012.
El propio jefe de gobierno, reconoció que migran
capitalinos por falta de vivienda, por lo que
señaló la necesidad de cambiar los patrones de
gestión y de atraer una inversión mayor en el
sector inmobiliario. Estimó que de no corregirse la falta
de oferta de vivienda, cada sexenio 170 mil personas
cambiarán su hogar a dos horas de distancia de su
empleo.
Sin embargo, la inversión de este sector
inmobiliario no llega a todos, pues según estudios de la
UAM-Xochimilco, 78% de las viviendas construidas en el DF fueron
hechas por las mismas familias con la ayuda de un albañil
y no por grandes empresas constructoras, esto debido a que apenas
35 % de la población que demanda vivienda tiene la
capacidad para pagar a éstas grandes
constructoras.
Diversos especialistas coinciden en que la
adquisición de una vivienda se ha convertido en un
instrumento de desigualdad, pues a las personas con pocos
ingresos económicos les cuesta mucho trabajo, lo cual
denota que el mayor problema es que las familias pobres no pueden
comprar una casa nueva.
Nulo desarrollo
social
En la investigación Treinta años
de vivienda social en la Ciudad de México: nuevas
necesidades y demandas, Judit Villanueva, investigadora de
la UAM y especialista en el tema de vivienda, afirma que el
problema más grave de vivienda versa en "la nueva
política habitacional que con sus formas de
postulación y las condiciones que exige a los demandantes
está dejando fuera del acceso a una vivienda adecuada a
las familias más pobres; además, tampoco existe
otro tipo de soluciones habitacionales (programas) que puedan,
por ahora, responder aunque sea parcialmente a sus
demandas."
Sobre este punto, la diputada perredista Karla Ortega,
dijo en entrevista para buzos, que dentro de
la Comisión de Vivienda están generando mecanismos
para hacer habitaciones, mediante distintos programas, como por
ejemplo la "ampliación de vivienda", reconociendo que a
pesar de la explosión demográfica, la
recuperación de espacios por parte del gobierno
capitalino, ha crecido.
Sin embargo, dichas declaraciones contrastan con la
realidad de la capital, pues los índices de desarrollo
social; lo cual incluye aspectos como la vivienda,
educación y servicios de salud, son muy bajos.
Resulta ejemplificativo que el 59.8% de las colonias
tiene bajo y muy bajo nivel de desarrollo social y en ellas vive
el 60.7% de la población, según el nuevo
Índice del Grado de Desarrollo Social del Distrito
Federal, elaborado por el Consejo de Evaluación del
Desarrollo Social del Distrito Federal
(Evalúa-DF).
Los más afectados son los
pobres
A decir de la investigadora en materia de vivienda de la
Universidad Autónoma de México, Martha Schteingart:
"Se ha hecho muy poca vivienda para los pobres y desde finales de
los 90 y principios del año 2000 se empezó a
construir demasiada vivienda pero para la población que
gana más de cuatro salarios mínimos. Tampoco hay
suficientes programas de mejoramiento de la vivienda y por eso,
los sectores más desprotegidos tienen que autoconstruir
sus casas en terrenos irregulares, alejados y en zonas de
riesgo".
La investigadora de la UAM, Judith Villavicencio,
espetó que debe reconocerse la ausencia, especialmente
desde fines de la década de los 80, de una política
habitacional con contenido social a pesar de que el discurso
oficial plantea siempre que la oferta debe orientarse
hacia los más pobres.
A propósito de esto, sostuvo que se han
creado programas como el "mejoramiento de vivienda" para superar
el daño. Además de que ha entrado la
inversión privada, ya que el gobierno capitalino se ve
imposibilitado de cubrir toda la demanda. Esto, orilla a que se
otorguen créditos.
Sobre este punto vale considerar las palabras de
Villanueva, quien claudica que entre 1988 y 1995 se aplicaron en
el país numerosas medidas de ajuste y cambio estructural
orientadas, principalmente, a modificar el papel del Estado) en
la producción de bienes y servicios y a ampliar la
participación del sector privado en lo que hasta entonces
habían sido atribuciones y responsabilidades
públicas. En relación con la vivienda social, esto
tuvo efectos importantes pues se produjeron profundas
modificaciones en los objetivos, contenidos y alcances de los
programas habitacionales que se empezaron a ejecutar desde
entonces; en síntesis, en este período la
acción habitacional del estado perdió poco a poco
el carácter social y de apoyo a los sectores más
pobres que, en mayor o menor medida, la había distinguido
en las décadas anteriores.
Por su parte, Ortega mencionó que en ocasiones
existen problemas como el costo de la tierra, ejemplo de ello es
Cuajimalpa, en donde, a decir de la diputada, "el suelo es muy
caro, lo cual imposibilita que se pueda comprar territorio para
realizar más construcciones".
Como una solución, Ortega dijo que se han
implementado las ciudades dormitorio, en donde la gente
sólo llega a dormir y de ahí parte al trabajo al
otro día.
Sin embargo, esas ciudades dormitorio son demasiado
inseguras y se encuentran en mal estado. En Ixtapaluca, por
ejemplo, donde se encuentra el modelo piloto, los habitantes de
éstas, relatan que gastan entre treinta cincuenta pesos
para trasladarse. Así mismo, carecen de oferta educativa,
pues casi no hay escuelas y son víctimas constantes del
pandillerismo.
Otro aspecto considerable es el tiempo para terminar
de construir todas las viviendas, pues existe una demanda que
supera a las 200 mil familias que exigen una vivienda digna,
tanto el GDF y el Invi tardarían en promedio 40
años a erradicar el problema de fondo, pues según
la líder de Antorcha Campesina de Atzcapotzalco, Huchin
Mass "para la construcción de una unidad habitacional el
tiempo estimado que ponen va de los 7 a los 9
años."
Soluciones
De acuerdo con los investigadores, el problema de
vivienda abdicará hasta que existan políticas
públicas asequibles para toda la población y el
Estado atienda a su labor de proporcionar las necesidades
básicas a su población, sin eximir la
inversión privada, pero sujetándola a las
necesidades de la ciudadanía. Si bien, se han construido
viviendas, siguen siendo insuficientes, porque este problema no
se pondera como uno de los problemas más sustanciales de
la ciudad.
También hay casos en que se otorgan terrenos,
pero éstos son demasiado pequeños, "en 8 km2, un
individuo no puede vivir", acota la priista. Por ello, la
diputada propone que los créditos se otorguen a
individuos, no a organizaciones, ponderando el abatimiento de la
corrupción como primer lugar. "Se dice que el DF es
una ciudad de vanguardia, y el problema de vivienda sube, eso no
es posible", esgrime la presidenta de la Comisión de
Vigilancia y Evaluación de Políticas y Programas
Sociales
Es obligación del gobierno capitalino satisfacer
la necesidad de vivienda, -ya sea para estratos medios o bajos.-
Aunque para Ortega, "es menester de la política nacional
una reforma política federal", sentenció
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